Una introducción a las reformas Borbónicas

El ascenso al trono español la familia de los borbones, en la metrópoli se planteó la necesidad de emprender una serie de reformas de carácter administrativo, fiscal y militar que, inspiradas en el absolutismo francés y en el depotismo ilustrado, tendrían como principal objetivo consolidar a las autoridades del estado español y aumentar los ingresos de las arcas reales.

Las reformas se inician desde la primera mitad del siglo XVIII, los cambios más importantes se dieron durante los reinados de Carlos III (1759-1788) y de Carlos IV (1788-1808). En Centroamérica, la estrategia reformista se propuso seis objetivos fundamentales:

  1. Estimular las comunicaciones y el comercio con otras colonias y con España.
  2. Limitar el poder eclesiástico, atacando la propiedad y los privilegios de la iglesia.
  3. Apoyar a los productores provincianos en sus quejas contra los comerciantes gaditanos y guatemaltecos.
  4. Crear el sistema de intendencias, para suprimir a los funcionarios corruptos.
  5. Reformar la estructura de los impuestos, con el fin de financiar el creciente poder gubernamental.
  6. Aumentar los gastos militares, para evitar la presencia británica en Centroamérica.
Comunicaciones y comercio

El principal resultado de la política de incrementar las comunicaciones marítimas entre España y Centroamérica fue la autorización para que los puertos de la costa norte hondureña, Omoa y Trujillo, y el puerto guatemalteco de Santo Tomás de Castilla comerciaran directamente con la metrópoli, por medio de los navíos sueltos.

Este objetivo no se pudo alcanzar plenamente por dos, las vías de comunicación terrestre con la costa eran pésimas, y muchos comerciantes prefirieron continuar exportando por Veracruz.

Por otro lado , el comercio por el caribe centroamericano era frecuentemente interrumpido por los ataques piratas. La principal consecuencia de ese fracaso fue que la Corona no logró quebrar el poderío de los comerciantes guatemaltecos.

Poder y privilegios de la iglesia

El poderío económico y político de la iglesia era un obstáculo que se oponía al interés de los borbones de fortalecer la administración colonial. El poderío de la iglesia descansaba en el control de grandes cantidades de tierra y de actividades productivas, como por ejemplo el abastecimiento del azúcar para la capital del reino.

La iglesia y los eclesiásticos disfrutaban también de numerosas prebendas. Uno de los privilegios que más incomodaba a la Corona era el acceso a los bienes y dinero de las cofradías indígenas, pues perjudicaba el pago de los tributos a la Real Hacienda.

El enfrentamiento entre la iglesia y el estado español implicó también un mayor control sobre las órdenes religiosas y los sacerdotes seculares y la vigilancia de sus actividades económicas. La expulsión de los jesuitas (1767) y la expropiación de sus bienes es tal vez el mejor ejemplo de la ofensiva de la Corona contra el poder de la iglesia.

Sin embargo, este no logró ser destruido completamente y las instituciones de crédito eclesiásticas permanecieron durante la primera mitad del siglo XIX. La apropiación del dinero de las cofradías y obras pías (consolidación) por parte de la Corona no se inició en 1805 y nunca logró ser completada.

Productores del interior frente a grandes comerciantes

Los poderosos comerciantes radicados en la capital del Reino tenían bajo su control el comercio regional centroamericano y los intercambios de larga distancia. Así, monopolizaron las exportaciones de añil hacia Europa y las importaciones provenientes de Cádiz, las islas Filipinas, México y Perú. El mercado interno de los productos más importantes como el ganado, ropa, plata, hierro, cacao e hilazas de algodón también cayó bajo su dominio.

El mecanismo mediante el cual controlaron el comercio de ganado y de añil fue la habilitación, la cual consistía en el adelanto anual de mercancías y dinero en efectivo pagaderos en especie.

Las medidas tomadas por la Corona para atacar las prerrogativas de los comerciantes guatemaltecos fueron variadas. En 1782 el Capitán General Matías de Gálvez estableció la sociedad de cosecheros de Añil, la cual contaba con una junta encargada de fijar los precios del tinte, y con un mentepío (especie de banco), para financiar la actividad.

No obstante, los fondos eran exiguos, el dinero de los préstamos no eran recobrados con facilidad y los comerciantes guatemaltecos tenían la ventaja de dominar los medios de transporte hacia el Virreinato de Nueva España, desde donde se exportaba el produco a Europa.

En su afán de fracturar el monopolio que detentaban los comerciantes guatemaltecos sobre el comercio ganadero, Gálvez ordenó trasladar a Chalchuapa la feria que se realizaba en Cerro Redondo; también designo un juez para fijar los precios del ganado. Sin embargo, su orden de no vender animales fuera de las ferias desagradó a los productores internos.

Los comerciantes guatemaltecos también tenían control sobre la producción minera hondureña, mediante el crédito que facilitaban a los dueños de las minas de plata. Las autoridades españolas se hallaban descontentas con esa situación, porque sabían que una buena parte del metal nunca llegaba a la Casa de la Moneda (establecida en Guatemala 1731), porque se utilizaba para el comercio ilegal con extranjeros.

En 1780 Gálvez fundo un banco de rescate en Tegucigalpa, con miras a aumentar la producción minera y garantizar mayores utilidades a la Corona. Sin embargo, al faltar el crédito de los comerciantes, la producción minera más bien disminuyó. Finalmente, el banco desapareció en 1791.

En suma, el poder de los comerciantes guatemaltecos que descansaba en sus vínculos con las casas comerciales españolas, en el control del crédito a los productores y en su habilidad para eliminar a sus competidores no pudo ser quebrantado mediante las medidas adoptadas.

Esta situación alimentó el descontento de los provincianos, como fue evidente en el momento de la crisis política que condujo a la independencia y, posteriormente, a la balcanización del antiguo Reino de Guatemala.

Sistema de intendencias

A nivel político administrativo la creación del sistema de intendencias fue el logro máximo de las reformas borbónicas. En centroamérica fueron creadas cinco intendencias entre 1785 y 1787, en chiapas, Guatemala, San Salvador, Comayagua y León.

Con esta medida se pretendía sustituir a los alcaldes mayores y corregidores (quienes tenian fama de corruptos), por funcionarios leales a la Corona, todo con el fin de expander el absolutismo. Con la creación de las intendencias, se procuraba también promover el desarrollo de metrópolis regionales, pero tampoco con esto se logró quebrar el poder centrado en la capital del Reino.

Reforma fiscal

A mediados del siglo XVIII, los ingresos de la Real Hacienda en la audiencia de Guatemala provenían, fundamentalmente, de los tributos de los indígenas. La corona se propuso incrementar los ingresos provenientes del comercio, mediante la creación de las receptorías de alcabalas. Ese impuesto al comercio era cobrado por los mismos comerciantes guatemaltecos; pero, como estos controlaban las aduanas, fácilmente podían hacer fraudes. También fueron establecidos varios monopolios, como los del aguardiente (1765), el tabaco (1766), la pólvora y los naipes.

Con el fin de controlar mejor el cobro de los impuestos fueron establecidas cuatro sub-administraciones (en San Salvador, Chiapas, Comayagua y León). Así se extendió al interior del poder de la monarquía española. El establecimiento de esas sub-administraciones fue importante para el futuro, porque definió jurisdicciones que serian utilizadas posteriormente para las intendencias, y luego para definir los límites de los estados.

Defensa militar

una vez establecidos el nuevo sistema impositivo, fuertes sumas de dinero fueron reinvertidas en Centroamérica para pagar los sueldos de los burócratas y para la defensa del territorio. El objetivo fundamental, en ese campo, era contener el expansionismo inglés en la costa del Caribe.

Inglaterra se comprometió, en el Tratado de París, a derribar las fortificaciones construidas en la Mosquitia y en la Bahía de Honduras. No obstante, los intereses de los colonos ya afincados en esas áreas impidieron el cabal cumplimiento de los acuerdos.

Más adelante, en 1786, la firma de la Convención Anglo-Española autorizó a los ingleses a continuar con la tala de maderas preciosas y de palo de brazil en Belice. Los ingleses, por su parte, se comprometieron a desalojar los asentamientos de las costas hondureñas y nicaragüenses, tanto como los de las Islas de la Bahía y de otras pequeñas islas del Caribe. Más de 3500 personas dejaron la zona, pero algunos colonos se negaron a abandonar sus pertenencias y debieron reconocer el dominio español.

A pesar de todos los esfuerzos realizados, no se logró eliminar la presencia de los ingleses en el Caribe centroamericano, y más bien, en el ocaso de la época colonial, el contrabando se incrementó a través de Belice, el cual se convirtió en el principal asentamiento inglés en la región.

Balance de las reformas borbónicas

Un rápido balance sobre los alcances del reformismo borbónico en Centroamérica muestra los pobres resultados alcanzados.

Los intentos de romper el poderío de los comerciantes guatemaltecos y de la iglesia fue un fracaso. En cambio, si fue posible aumentar los ingresos fiscales, gracias a los monopolios establecidos y al control administrativo más eficiente. Pero el resultado obtenido no fue el esperado: las medidas acrecentaron el descontento general, el cual se manifestó en movimientos antiespañolistas y de protesta antifiscal que alteraron la tranquilidad en varias partes del Reino.

En cuanto a la defensa del Istmo, el logro más importante fue la contención de los ingleses en la Mosquitia; así se evitó que la costa del caribe de Nicaragua se convirtiera en otra colonia inglesa, como sucedió con Belice. Pese a los logros limitados a las Reformas Borbónicas en Centroamérica, es posible afirmar que, hacia 1790, el poder del Estado español era mayor que nunca antes desde la conquista.

Sin embargo, en menos de veinte años iba a colapsar. Poco a poco, el terreno se iba preparando para la emancipación de España.

Independencia de Centroamérica

La independencia de las colonias americanas de España debe ser analizada como parte de un largo proceso, cuyas raices más profundas se encuentran en la situación colonial misma. No obstante, no fue sino en las primeras décadas del siglo XIX cuando las colonias pudieron romper los vínculos que las mantenían atadas a la metrópoli.

  1. Movimientos antifiscales y antiespañolistas
  2. Entre los años 1881 y 1814 hubo en centroamérica una serie de movimientos antifiscales y antiespañolistas que pusieron entredicho a la autoridad en España. Los objetivos de esos movimientos eran limitados: acabar con los monopolios implantados por el estado español sobre el tabaco y el aguardiente y deponer a algunos funcionarios españoles, a quienes se les malquería por su autoritarismo. De manera que en ningún momento tuvieron por objetivo la separación definitiva de España.

    Los principales movimientos tuvieron lugar en San Salvador, León y Granada; en otras poblaciones tan solo hubo amagos de violencia. Las autoridades españolas, impulsadas por el temor, reaccionaron reforzando las medidas de seguridad. En Guatemala el capitán general castigó en forma ejemplar a los acusados de participar en la conspiración de Belén. El descontento urbano no logró encender la chispa de la rebelión en las áreas rurales, como estaba sucediendo en México en ese mismo período. En contraste con la debilidad del movimiento anticolonial interno, el peso de los factores externos fue determinante para desencadenar el movimiento independentista centroamericano.

    Esos factores fueron: el impacto de las ideas de la Ilustración, la crisis política de la monarquía española, la sublevación, en España, del general Rafael Riego y Nuñez y los sucesos de México.

La ilustración

La Ilustración de una corriente de pensamiento según la cual solo mediante la razón se podía lograr el conocimiento y transformar la realidad. Los orígenes de ese movimiento se remontan al siglo XVI, pero su mayor desarollo se dio durante el siglo XVIII, con el aporte de pensadores ingleses (Dionisio Locke y Adam Smith) y franceses (Dionisio Diderot, Carlos de Secondat, el barón de Montesquieu, Juan Jacobo Rousseau y Francisco María Voltaire).

De acuerdo con esa corriente filosófica, la naturaleza debe ser investigada científicamente, y explotada con racionalidad. La sociedad, la economía y el gobierno también están organizados y funcionan de acuerdo con leyes naturales que pueden ser conocidas mediante la razón.

Los ilustrados combatieron las ideas religiosas, y culparon a la Iglesia del atraso y de la ignorancia del pueblo, por considerar que sus enseñanzas se basaban en la fe. Además, gracias a la influencia del pensamiento ilustrado. la teoría de que el poder de los reyes era de origen divino declinó completamente.

En su lugar, se difundieron las ideas de Rousseau de que la soberanía residía en el pueblo y que los gobernantes eran solo funcionarios en quienes se hallaban depositado el poder.

  1. Impacto de la Ilustración
  2. Las ideas de la Ilustración socavaron el orden establecido en España y en otras potencias europeas, al poner en entredicho los dos pilares sobre los cuales ese orden descansaba: la monarquía absoluta y la Iglesia.

    Como consecuencia en España se pasó de la monarquía absoluta al despotismo ilustrado y se emprendieron las reformas Borbónicas.

    Además, la influencia del pensamiento ilustrado también dio otros resultados, como el envío de la primera expedición científica a Centroamérica, por parte del monarca Carlos III. Entre 1787 y 1803 el naturalista José Longinos, el botánico José Mariano Mociño y el dibujante Vicente de la Cerda recorrieron buena parte de Centroamérica para conocer sus recursos naturales.

    Los criollos centroamericanos que se formaron en la Universidad de San Carlos de Guatemala conocieron las ideas ilustradas en esa casa de estudios. Fray Antonio de Liendo y Goicoechea, la más relevante figura de la Ilustración en el Reino de Guatemala, impulsó grandes cambios en la universidad.

    A él se debió la difusión del cartesianismo y de la física experimental, él impulsó la enseñanza de la cirugía de un modo avanzado y moderno y el que las clases se impartieran en español en vez de latín.

    Las ideas de la Ilustración, que habían servido de inspiración a la Revolución de la Independencia de los Estados Unidos y a la Revolución francesa, también contribuyeron a formar la conciencia de las élites criollas que, por su situación, eran las llamadas a dirigir los movimientos políticos y sociales que llevarían a la emancipación de las colonias españolas.

  3. Crisis politica en España
  4. En el año 1808 España sufrió una de las crisis políticas más graves de su historia: la invasión de las tropas francesas de Napoleón Bonaparte. El monarca Carlos IV se vio obligado a abdicar en favor de su hijo Fernando VII, y este a su vez declinó el trono de España y se lo dio a Napoleón Bonaparte.

    El hermano de este, José Bonaparte, aquien los españoles bautizaron con el sobrenombre de "Pepe Botellas", fue instalado como rey de España.

    La incorformidad ante esos hechos vergonzosos no se hizo esperar. En la península hubo levantamientos populares, se desconoció la autoridad impuesta y se creó un Consejo de Regencia, para gobernar en nombre de Fernando VII. En América surgió un movimiento tendente a fundar juntas que gobernaran las colonias durante el cautiverio del Rey.

    Además el consejo de Regencia convocó a Cortes, en España, por lo cual las provincias de ultramar fueron invitadas a enviar sus representantes.

    Las cortes se reunieron en Cádiz. Los representantes de Guatemala y de Costa Rica, el Doctor Antonio Larrazábal y el presbítero Florencio del Castillo, tuvieron una participación destacada, e incluso ocuparon la presidencia de las Cortes, donde se discutieron los problemas que aquejaban a España y a sus colonias.

    El resultado más importante de las liberaciones fue la promulgación de la constitución de 1812. Esta carta magna, de corte liberal, garantizó muchas de las libertades de que habían carecido de los súbditos del rey de España, como las libertades de reunión y de expresión, y dispuso que hubiera ayuntamientos constitucionales en los principales centros urbanos.

    Durante el tiempo en que estuvo vigente la Constitución de Cádiz, funcionaron cabildos constitucionales en las principales villas y ciudades de toda Centroamérica. Además, se establecieron Diputaciones Provinciales en León (territorios de Nicaragua y Costa Rica) y Guatemala (con jurisdicción para Guatemala, Chiapas, Honduras y El Salvador), las cuales gozaron de muchas atribuciones que antes habían sido propias de otras autoridades políticas.

    En el territorio de cada diputación había un jefe político, quien a su vez era miembro del cuerpo colegiado. Pero a pesar de que el funcionamiento de los diputaciones proviciales contribuyó para los habitantes de las colonias se acostumbraran a tener un gobierno propio, al regresar Fernando VII a España, en 1814, abolió la Constitución y se retornó al despotismo.

Resumen

Mientras que en Centroamérica aún seguían los burócratas corrompiendo e imponiendo sus impuestos, tributos y monopolios para corromper el comercio de los Centroaméricanos, debieron de invertir fuertes sumas de dinero para sacar a la invasión inglesa de Centroamérica.

Fecha: 22 de Marzo 2022

Publicado por: Jorge AML

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